Tiempo Libre

FERNANDO SÁNCHEZ CASTILLO (Madrid, 1970)
Del 29 de abril al 22 de junio de 2015

“Tiempo Libre” trata de explorar  los momentos y estrategias de libertad  del individuo  en estructuras disciplinarias o de control y como el juego se convierte en elemento transgresor, creador de sentido.

Básicamente son tres proyectos que se aproximan a esta circunstancia de manera muy amplia y heterodoxa, basándome en el juego como estrategia, en lo teatral como intento de realidad paralela y en la ausencia de autor o al menos en la autoría colectiva.

En el primero, titulado “Souvenir”, el juego se produce con la imagen de la muerte como espacio de libertad. En el segundo “Stone Soul Army” el juego es formal de la música en el seno de un ejercito tradicional y  finalmente en el tercero, “Made in China”, es el juguete que  convertido en elemento de resistencia y monumento realmente popular, muta a modo de memorial clandestino en las manos de todos.

En el clima mental que acompaña toda la presentación se encuentran:

Johan Huizinga que decía sobre el juego  “es, antes que nada, una actividad libre”, ejecutada “como si” y sentida “como situada fuera de la vida corriente” (Homo Ludens). Pero también Toni Negri cuando  nos habla de las subjetividades controladas y Deleuze  con el acto de creación como un acto de resistencia.

 

1/  SOUVENIR

Souvenir es una colección de fotografías amateur compradas  en eBay y cuyo tema fundamental son soldados que reflexionan, juegan, fundamentalmente  sobre el tema de morir y matar.

Éstas han sido ampliadas x 4, como monumentalización de un momento privado en el que nos identificamos a pesar de la diferencia de época .

La  necesidad de una imagen de la propia muerte es el origen de estas representaciones. Las más de las veces jocosas, cómicas;  sus personajes casi siempre ríen o son delatados por el absurdo.

La mayor parte de estas fotografías, destinadas a familiares y amigos, o a un uso propio, tienen su inicio en la primera guerra mundial. Los hombres han perdido su identidad de individuos, de ciudadanos y han sido convertidos en soldados, expuestos a la mecanización de una tecnología militar industrial, el soldado es convertido en número. Un número insignificante en las lógicas de la destrucción contemporánea. Lo único que queda, quizás, como momento-espacio personal, fuera de la disciplina, es el momento heroico de la propia muerte. Enfrentarse a ella,  anticiparse mejor dicho,  con una imagen cómica y delirante, es la victoria que le queda al ser humano.

En la época de la reproductibilidad técnica de las imágenes , la fotografía conquista el punto de vista del amateur, del individuo, de nuevo.

No interesan las fotografías de profesionales, que adoptan un mirada arquetípica y viciada. Cada uno es capaz de generar su souvenir de su propia muerte.

Estas reflexiones aparecen justamente,  según  las leyendas escritas  en los reversos de las estampas en el “tiempo libre”… Ese tiempo del entre-tenerse, ese lugar sin dueño, es el lugar para las representación de las verdades teleológicas. La fotografía, el objeto se convierte en un pequeño elemento de diversión… La sociedad del entertainment está ahí. El simulacro como lo necesario en el espacio de la destrucción y el mundo real.

Al margen de las representaciones teatralizadas de los últimos momentos vitales, la colección también se centra en la captación de los orígenes de la violencia. Un grupo de soldados posa plácidamente y sin embargo uno de ellos encañona a otro o desea apuñalarle..El crimen  fundacional de la representación de lo contemporáneo, es otro de los temas que me han interesado.

El consumo contemporáneo de las fotografías compradas en una pantalla pero y enviadas por correo hablan  de la deconstrucción que efectúa el  mercado en internet sobre los archivos y las historias personales de los individuos  en que solo se ofrecen como mercancía objeto de coleccionismo bizarro.

El proyecto se “divierte“ hacia otros paralelos del tránsito  entre la vida y la muerte y su conflicto. Otras series se articulan caprichosa y estructuradamente en temas como, el paso de lo orgánico a lo inerte (soldados cagando) el paralelismo entre la vida del soldado y los animales, soldados durmiendo o la infancia.

 

2/ STONE SOUL ARMY

Centrados en este “leit motiv ” del espacio personal dentro de estructura de poder como el ejercito está este proyecto realizado en las bases de Las Palmas y El Callao de las Fuerzas Aéreas Peruanas.

Para ellas y sus bandas musicales trabaja el Musicólogo y compositor Abraham Padilla. Encargado de mejorar las capacidades de los músicos que las integran, Abraham empezó de cero para enseñar armonía, ritmo unión con el instrumento y elaboró un sistema de escritura y composición para elementos tan simples como piedras y huesos.

De esta manera se consigue una re -educación de las armas primigenias, derivándolas hacia el campo conciliador del arte,  de la música como si  nunca hubieran sido empleadas como armas por la historia de la humanidad.

Mi propuesta a Abraham y a las FAP,  fue la de crear composiciones y estudiar la sonoridad de las armas contemporáneas. Así cañones, misiles, helicópteros fueron explorados en sus capacidades sonoras y musicales  en un intento de utilizarlos con fines sonoros y no con el triste destino para el que fueron creadas. Las escenas finales están tomadas en el propio helicóptero Presidencial del Coronel Humala. Éstos, músicos vocacionales, ven el el ejército la seguridad económica que les permite crear su espacio de superación personal y poética.

Unas piezas basadas en la primera arma citada en la Biblia y utilizada por los músicos peruanos (quijadas de burro)  son convertidas en instrumentos musicales en metal. Quizás el primer sonido musical fue la quijada de Caín sobre el cráneo de Abel (Primeros Instrumentos).

Otra pieza titulada “Primer Arm”a, plantea unas mejoras ergonómicas sobre este elemento fundacional del crimen,el arte y la historia.

 

 3/ MADE IN CHINA, instalación

En 1989 , un estudiante se opuso a la marcha de una columna de tanques que se dirigía hacia la Plaza de Tian an Men  donde miles  de estudiantes pedían la apertura democrática de China.

Las mejoras democráticas han sido silenciadas por las mejoras económicas durante estos 25 últimos años. Nadie sabe cuál fue el destino ni la identidad de aquel hombre popularmente conocido como Tank Man.

La instalación está compuesta por 5.000 pequeños Tank Man  en plástico de inyección industrial. A modo de ejército de terracota de Xi´an  estos pequeños estudiantes con sus bolsas tienen un color verde a modo de pacíficos soldados. 5.000 es el número aproximado de víctimas mortales en aquellos días de junio

Secretamente producidos en China, a través de una empresa  creada para no dejar rastros personales, los propios fabricantes desconocen cual es su origen. La censura ha eliminado cualquier referente a sus ciudadanos, con lo cual  es fácil su fabricación en un sistema en el que lo único que importa es el crecimiento económico.

El objetivo del proyecto es el de ser un memorial  fácil de esconder  a ojos del poder, algo que puede viajar de mano en mano de bolsillo en bolsillo o de casa en casa sin levantar sospechas.

Un monumento  verdaderamente popular al alcance de todos, que utiliza la maquinaría que enmascara las demandas sociales.

Para dotar de rostro a la figura  se han digitalizado 6 estudiantes chinos en Madrid que  voluntariamente  han posado ante un escáner 3D. Su identidad se mantiene en absoluto secreto.

Fernando Sánchez Castillo

 

 

 

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